El Círculo de voces nació a partir de la necesidad de incluir la música en la vida cotidiana. Cantar en equipo es una actividad ancestral compartida por toda la humanidad, una expresión natural de nuestra respuesta a la vida en el mundo.


Todos tienen derecho a hacer música porque todos tienen la posibilidad de crear, de aflorar la voz y de escuchar.

Basándonos en las culturas ancestrales, proponemos una reintegración del encuentro humano donde los conceptos de artista y espectador desaparecen.
Lo que aparece en su lugar es un grupo de personas unidas en torno a la tarea de componer con la voz, el sonido, la palabra y el cuerpo en movimiento.

El encuentro en sí mismo se vale de técnicas, ejercicios y juegos que provienen dedistintas fuentes: Africa y la música en lo cotidiano, India y la precisión para el estudio, América entera integrada en lenguas y ritmos, y por supuesto, nuestras raíces europeas y la polifonía. Mediante estos ejercicios, se apunta a crear en conjunto fortaleciendo no sólo las herramientas musicales sino también las capacidades de escucha hacia uno mismo y a los demás, el enfoque, la concentración y la conciencia de trabajo en equipo.

La experiencia evidencia la necesidad de cooperar entre los participantes para embellecer, en este caso, el sonido, teniendo en cuenta la armonía, la intensidad y la intención de lo que se canta o dice.